viernes, 5 de agosto de 2011

¡Eh,tú!

Ella, frente a la ventana abierta de su habitación, observa las primeras gotas del cielo adormecido; cierra sus ojos, prefiere escuchar los cristales de agua correr por la pared, poco a poco se empapa la pintura envejecida, los vapores escondidos del orbe levantan vuelo y el silencio hace eco, pero en sus oídos no caben más reproches...¿Porque nunca salen las cosas como quiere? Se explica desde que tenía uso de razón, sus padres le dijerón que las cosas, todas las cosas llevaban un orden, y ese orden dependia de la voluntad de cada ser humano por hacerlas mejor o peor, pero que éste podia variar segun la espontanidad de la persona, de las ganas de tomar la iniciativa, o de saber sonreirle al mundo, sólo que el simple hecho de anteponer la locura a la primera fase de hacer el orden, es el reproche de las demás personas; y de la consecuencia de tus propios actos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario